Según la consultora Statzon, España es uno de los 12 países europeos con menos de 60 puntos de recarga por 100.000 habitantes, muy lejos de los 538 del campeón, Noruega. Varios factores explican esta paradoja, como un urbanismo dominado por bloques de pisos sin garaje o el precio de los vehículos recargables respecto al poder adquisitivo medio, además de un nivel de inversiones en infraestructura insuficiente para los objetivos europeos de descarbonización.
Por un lado, las legislaciones comunitarias y nacionales presionan con medidas como las zonas de bajas emisiones y obligan a los edificios no residenciales a instalar un mínimo de puestos en sus parkings, lo que emplaza a administraciones y empresas a…